La implantación de la casa de Villaverde en Marmolejo se remonta con total probabilidad al siglo XVIII; la primera titular, de origen montoreño, fue Doña Mariana del Castillo y Escalera primera condesa de Villaverde la Alta, con título concedido en 1758.
A la altura de 1876 los condes de Villaverde, es decir la titular, María Teresa, y su consorte Teodoro Tamariz-Martel Fernández de Córdoba poseían suficientes propiedades en nuestro término municipal, como para estar en la lista de mayores contribuyentes locales con una cuota de 1.865 pesetas.
En su fábrica de “Santa Teresa”, Teodoro Martel impulsó la extracción de aceites de primera calidad para su exportación. En 1889, recibía el reconocimiento de la prensa de la época por haber conseguido introducir con éxito sus aceites refinados en el mercado de Europa y América latina, cuantificando esa exportación anual en unas doce mil arrobas .
Las posesiones rústicas de la casa de Villaverde en Marmolejo, hemos de situarlas en innumerables predios rústicos repartidos por el término municipal, fundamentalmente en el pago de Cerrada. Allí contaron con la Boca del Río y las Viñuelas de Godoy, siendo su finca más emblemática la antigua casería de la Marquesa de cuyo oratorio el conde cedió el retablo para la capilla del cementerio nuevo de Santa Ana que acababa de construirse en 1900, y la campana de su espadaña para la de la ermita de Jesús.
En 1897, acosados por las deudas, subastan la casa que tenian en Marmolejo, de dicha subasta conservamos la descripción que sigue del inmueble:
Primero: una casa principal en el Altozano del Coso, en Marmolejo, marcada con el número 2 que linda por su derecha, entrando, con el callejón del Ejido; por la izquierda y espaldas, con el molino de aceite de Don Narciso García del Prado; consta de una extensión superficial de tres mil trescientos sesenta y un metros y sobre esta hay tres pisos en la forma siguiente: En el piso bajo se encuentra zaguán, recibidor, cuerpo de escalera, sala, repostería, sótano, grandes salones corridos y se comunican entre sí; gran patio con fuente en el centro dedicado a jardín con naranjos y otros árboles y arbustos de adorno, gran cuadra, dos cocheras, de colgadizo, bodega con 18 tinajas sin colocar, capaces unas para tres mil ochocientas arrobas; dos pozos, uno de ellos aljibe con bomba, grandes corrales y patios, terrado, mirador, escusado, gallinero, cocina, distribuidor y un colgadizo.
Piso alto o principal: desembarque de escalera, recibidor, antesala, muchos y varios salones, tres chimeneas francesas y un entresuelo, y en el tercero: un granero pequeño, todo en buen estado de solidez, como igualmente sus puertas, balcones y las cancelas.
Esta subasta quedaría desierta, siendo “Periquito Semana” quien compraría la casa del conde hacia 1929, para posteriormente vendérsela al Ayuntamiento de Marmolejo para ubicar varias aulas de educación primaria.
Posteriormente albergaría el Consultorio Médico Municipal.
El edificio, ya muy deteriorado, fue derribado. Construyendo en su solar el actual Colegio Nuestra Señora de la Paz.
Aunque nos parezca mentira se trata del mismo lugar.
El autor del texto es: Manuel Perales Solís
Publicado originalmente aquí.