Los primeros agüistas en Marmolejo

La RAE define agüista como Persona que asiste a un establecimiento de aguas mineromedicinales con fines curativos. 

En la Villa de Marmolejo no necesitamos acudir al diccionario para conocer su significado porque la historia de nuestro pueblo, y su Balneario, están unidas a esos miles de forasteros que a lo largo de los años han acudido a tomar las aguas para recuperar su salud.

En el párrafo anterior hemos escrito a lo largo de los años, pero bien podíamos haber puesto siglos, sin caer en exageración alguna.

Como ya se trata ampliamente en otras paginas de la web como El origen del Balneario o Las aguas acidulas de Marmolejo (fruto del trabajo de investigación y documentación de los autores de la web) la primera obra escrita donde se habla de las aguas minerales de Marmolejo es: Paradoja sobre la curación local del carbunclo maligno, con un apéndice que trata de las aguas acídulas de Marmolejo, en el reino de Jaén de Juan Bautista Monraneda y Molina, escrita en el año 1700 pero publicada un año después, en 1701.

La razón de ser del apéndice dedicado a las aguas de Marmolejo se explica porque su autor, medico del obispo de Jaén Antonio Brizuela y Salamanca, mandó al mismo tomar estas aguas durante 30 días al termino de los cuales sufrió una erysipela en una pierna (infección en la piel) y a lo largo del apéndice justifica, con éxito, la imposibilidad de que fuese causado por estas aguas y a la vez loa sus virtudes terapéuticas.

Para ello, expone 6 casos de enfermos que mejoraron satisfactoriamente tras ir a Marmolejo a tomar sus aguas:

  • Juan Joachin Lopez, capellan mayor de la Parroquia de San Andres, en Jaén.
  • Luis Manuel, primogénito del Conde de Santa Cruz.
  • Iñigo Manuel, Dean y Canónigo de la Catedral de Jaén.
  • Cristobal Zehejin y Godinez, Canónigo magistral de la Catedral de Jaén.
  • Francisco Vaquero, secretario del Obispo de Jaén.
  • Carlos de Oruña y Tornera, caballero paje del obispo de Jaén.

Llegados a este punto debemos recordar que Juan Bautista Manzaneda y Molina, fue Médico del Cabildo catedralicio de Jaén desde el año 1668 hasta su muerte en 1703, la obra que no ocupa fue escrita en el año 1700 y publicada uno después, en 1701.

Tenemos pues un intervalo de 32 años, los que van de 1668 a 1700, en los que los personajes antes mencionados debieron acudir a Marmolejo a tomar sus aguas por indicación suya, pero, no tenemos la fecha de esa visita.

Caso a parte es del Obispo de Jaén Don Antonio Brizuela y Salamanca, leyendo la obra vemos que nos aparece:

De forma asombrosa podemos fechar con total exactitud la primera vez, documentada, en que un visitante, un enfermo, un forastero, un agüista en definitiva vino a tomar las Aguas Medicinales de Marmolejo: el 28 de septiembre del año 1700.

Los aquí mencionados, seguramente no fueron los primeros agüistas de Marmolejo, pero sí los primeros de los que nos ha llegado su identidad pudiendo poner punto de origen (finales del Siglo XVII) e incluso una fecha concreta a una actividad unida a Marmolejo, sus aguas y su Balneario de forma prácticamente ininterrumpida desde hace casi 320 años, algo de lo que pocos establecimientos balnearios, no ya en España sino a nivel internacional pueden presumir.

La Memoria y la Actualidad de Marmolejo a tu alcance.