Visitantes ilustres del Balneario de Marmolejo

 

(1) Eduardo Carondelet y Donado, tercer duque de Bailén, había heredado el título de su tío el general Castaños. Nacido en Madrid en 1820, era además marqués de Portugalete, grande España de primera clase, caballero del Toisón y gentil hombre de cámara del Rey con ejercicio de servidumbre; senador por derecho propio y embajador extraordinario del rey Alfonso XII en Viena. Fallecía en Marmolejo el día 18 de abril de 1882. En el diario “El comercio” de 28 de abril de 1882, le dedicaban el siguiente recordatorio: “Don Eduardo Carondelet y Donado, sobrino del general Castaños, cuya victoria sobre los franceses le valió el ducado de Bailén, fue en sus mocedades un hidalgo pobre que siguió con gran lustre la carrera de las armas; fue mecenas liberal y generoso con los artistas españoles; que mostró su nobleza no solo en los actos de su vida, y que ha muerto en el humilde cuarto de un pueblo humilde, en Marmolejo, a los 60 años de edad, pronunciando, entre otras, dos frases que destacan en relieve su hidalguía: -“Este aposento me recuerda mis alojamientos cuando yo era no más que subteniente”, y -“Deseo al rey un reinado tan largo como mi vida, pero sin mis males”.

(2) Federico Ochando Chumilla (n. Fuente Albilla (Albacete), m. Madrid en 1929) fue presidente de la Sociedad de Aguas Minero-Medicinales de Marmolejo tras el fallecimiento de la propietaria Luisa Serrano, la esposa de León y Llerena, y tía carnal de su mujer Paz Serrano Navarro. Fue diputado a Cortes por la provincia de Albacete en 1879 por el distrito de Casas Ibañez. Antes, en 1876 tomó parte en la guerra de Cuba a donde es enviado con el rango de Jefe del Alto Estado Mayor del Ejército. Fue nombrado senador por la Habana en 1897 y desde 1898 representó en la alta cámara a la provincia de Albacete, siendo promocionado al puesto de Comandante en Jefe del 2º Cuerpo de Ejército de Andalucía. Hacia 1917 se le nombró Comandante General de Inválidos.

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