La Temporada de Aguas en el Balneario de Marmolejo comprendía del 1 de abril al 15 de noviembre, distinguiendo entre Temporada de Primavera (abril-junio) y Temporada de Otoño (septiembre-otoño). Estos meses acudían al Balneario 2.000 agüistas que, junto a sus acompañantes, hacían que Marmolejo duplicase su población llegando a las 8.000 habitantes. No es de extrañar entonces que a lo largo de los años Marmolejo experimentase un auge de la actividad hotelera, que contribuiría decisivamente a configurar Marmolejo como una auténtica Villa Balneario.
Marmolejo llego a tener 10 hoteles, a los que había que sumar 50 casas de huéspedes, además la gran mayoría de las familias del pueblo alquilaban habitaciones en sus propias casas para los agüistas mas humildes.
Parejo al paulatino ocaso del Balneario, la actividad hotelera fue decayendo; la ausencia de agüistas provoca un goteo de cierres desde los años 50 que llega a su fin en los años 90 del pasado siglo, cuando cierra sus puertas el último que permanecía abierto: el Gran Hotel Balneario.
El cierre de los Hoteles supuso para Marmolejo no solo la perdida de la actividad económica que generaban, sino una perdida patrimonial muy importante; salvo el Gran Hotel Balneario todos los Hoteles fueron derruidos.