La población de Marmolejo es eminentemente joven (hay el doble de menores de 20 años que de mayores de 65). De sus dos millares y medio de trabajadores, la mitad se declaran del sector agrario, en un municipio al que el Censo Agrario le calcula 760 “unidades de trabajo anual”, y donde 575 empresarios agrícolas declaran dedicarse en exclusiva a su explotación (de un total de un millar de titulares). La ganadería de vacuno, con interesantes experiencias de la empresa privada, y también de la pública, en explotaciones que compatibilizan el cultivo de forrajeras, la cría del ganado estabulado y la producción de leche, es una de las actividades más descollantes del municipio.

Pero la actividad industrial no queda relegada a segundo plano: la industria alimentaría no se limita a la producción y envasado de aceite, sino que desarrolla otras actividades, unas tradicionales, como el envasado y comercialización de aguas minerales, y otras más recientes como la elaboración de piensos para el ganado.

La actividad industrial ha ocupado espacios de los accesos al casco urbano de Marmolejo, donde destaca el Polígono Industrial junto a la A-4; de su más de 20 empresas el 70% se dedica al sector del mueble. La producción de energía hidroeléctrica, en el embalse sobre el cauce del Guadalquivir, es un recurso no desaprovechado en el entorno inmediato. La antigua actividad de trabajo de la herrería para la fabricación de rejas se ha ampliado hacia la fabricación de laminados de acero y otros derivados metálicos. Otra actividad especialmente relevante es la elaboración de productos plásticos, seguida de la confección de prendas de vestir. Unos 300 empleos fijos industriales, junto a otro tanto de puestos de trabajo en la actividad de la construcción y sus materiales, son buena muestra de la importancia del sector.